sábado, 31 de octubre de 2020

La medicina no es ciencia, es religión


Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Y la medicina, aunque se vista de ciencia, en religión se queda. Herederos de los brujos sanadores y chamanes de las antiguas tribus. 
Con decir que hay médicos homeópatas creo que es suficiente.

Hoy te recetan medicinas como antes te recetaban hierbas o pociones: con buena voluntad, ganas de curar, y basados en la experiencia que aporta la evidencia. Hoy sabemos muchas más cosas, tenemos muchos más datos, el universo de las evidencias se ha multiplicado, pero en el proceso que significa un diagnóstico, ya sea de un caso concreto o de un grupo de casos, hay un paso, el último, la interpretación de esos datos objetivos, que convierte todo el proceso en algo subjetivo. De qué, si no, sirve aquello de "una segunda opinión", cuando nos diagnostican una enfermedad grave. 
Debemos recordar que el tabaco, en el siglo XVI, se recetaba para la bronquitis, como expectorante. Las sangrías eran remedio común, y eran médicos quienes las prescribían. Hoy las cosas han cambiado, pero tampoco tanto.
Con todo eso quiero argumentar lo siguiente: se nos vende un discurso médico como discurso científico y no lo es: es opinión. Y por lo tanto, el paciente, se convierte en un feligrés de la parroquia (CAP) a la que pertenezca. Creerá, o no, en la doctrina que imparta su párroco. Si no le gusta, puede acudir a otro.
Últimamente un exponente claro de lo que digo es el del gremio de los virólogos. Los hay para todos los gustos. Y siempre encontrarás un virólogo de prestigio que defienda el punto de vista que quieras argumentar, tenga éste el sentido que tenga. Eso a nivel internacional, en España todos son de la misma opinión y pobre del que discrepe, se le acabaron los bolos televisivos, aunque esto creo que pronto cambiará: la unanimidad aburre y es más entretenida la discrepancia. Hoy la discrepancia la asumen personajes poco populares, principalmente fachas.

Yo, que soy incrédulo por naturaleza y sólo creo en la muerte como realidad indiscutible, estoy contra las medidas confinatorias. No soy "negacionista", creo que el virus existe, lo que discuto es la manera de enfrentarse a él y la letalidad que se le atribuye.
Frente al discurso del aislamiento no hay más que fijarse en Suecia, que no lo practicó ni en Marzo, y vemos, observamos, constatamos, que los resultados son parecidos. La consecuencia lógica que se puede extraer (la evidencia) es que el aislamiento es inútil. En el mejor de los casos sirve para aplazar el problema, no para resolverlo. Para lo que sí es útil es para eliminar puestos de trabajo y, de paso, como quien no quiere la cosa, convertir a personas independientes en personas dependientes de una ayuda estatal. Da para pensar, pero ese es otro tema.

Ayer, en el monográfico semanal de "la Sexta" sobre el covid-19, salía el caso de un paciente ingresado en UVI de 45 años, como ilustrativo de que la enfermedad no solo ataca a "nuestros mayores" (repugnante expresión). Lo sacaron como diez veces, lo cual no lo convierte en diez casos, sino en uno solo repetido. Para colmo, entrevistan al médico, a pie de cama, y le preguntan si el paciente tenía patologías previas y la respuesta del médico/científico es la siguiente (cito textual): "No, sólo era hipertenso, creo" Creo... En fin...

Ya me he cansado del tema coronavirus por hoy, sólo voy a dejar unos datos para que la cosa se vea desde otro ángulo. Se nos habla de muerte y muerte y muerte.
Yo dejaré datos de vida, de supervivencia. Para situarnos, son datos de la primera semana de Octubre, de Estados Unidos, sobre un universo de "positivos por PCR" de algo más de 9.000.000.
Tasa de supervivencia a la infección por Covid-19, o sea, una vez infectados por el virus:
Edad de 0 a 19: 99.997%
Edad de 20 a 49: 99.980%
Edad de 50 a 69: 99.500%
Edad de 70 y más: 94.600%
Dicho esto, cada caso es un universo en sí mismo, y de nada consuela constatar que el ser querido que se ha perdido pertenece a ese 0.5% de casos que acaban en fallecimiento, pero creo que las cifras ensanchan un poco la perspectiva que se nos quiere vender a toda costa: la de un virus letal como pocos. No es así, es extremadamente contagioso, eso sí, pero su letalidad es, comparado a otros, pobre.

El frente, hasta ahora monolítico, de los aislacionistas empieza a resquebrajarse. Los disturbios empiezan a proliferar. De momento son aislados, pero también cabe observar que son dispersos: Francia, Italia, España, Estados Unidos, Barcelona, Logroño, Madrid, Málaga... No parece que la cosa tenga que ir a menos, más bien lo contrario. Ya veremos.

viernes, 30 de octubre de 2020

La buena compañía



Definía la buena compañía no por la conversación, sino por la ausencia de ella. Cuando no había necesidad de hablar para sentirse cómodo; aquello era buena compañía.

Michael Connelly
El eco negro
Ed. Rocabolsillo, 2010
Trad. Helena Martín

Fot: Keiichi Ichikawa

Hazlo lento



Hazlo lento

Mi abuela una vez me dio este consejo:
Cuando los tiempos sean difíciles, avanza en pequeños pasos.
Haz lo que tengas que hacer, pero hazlo lentamente.
No pienses en el futuro ni en lo que pueda pasar mañana.
Limpia los platos.
Limpia el polvo.
Escribe una carta.
Cocina sopa.
¿Ves eso?
Sigue adelante, paso a paso.
Da un paso y luego haz una pausa.
Toma un descanso.
Da el siguiente paso.
Luego otro.
Apenas lo notarás, pero tus pasos se harán más largos.
Hasta que llegue el momento en que puedas 
volver a pensar en el futuro sin llorar.

Elena Mikhalkova
La habitación de las llaves viejas

Texto leído en el blog El orden olvidado de las palabras

Fot: Astrid Susanna Schulz

miércoles, 28 de octubre de 2020

A veces



Lo que no hacemos es a veces nuestra mejor obra del día

Karmelo C. Iribarren

Fot. Noell Oszvald

martes, 27 de octubre de 2020

Ya no será



No sé qué hay en la tarde, en la luz, en el alma,
no sé si fue esa música dolorosa y fantástica
o si es este silencio perfumado y oscuro
o esta luz de crepúsculo perfumada y callada.
Me faltan tantas cosas que me duelen las manos
que se alargan dolientes, pálidas y vacías.
Da hasta miedo seguir
si con tan pocos años pesa tanto la vida.
Nunca tan cerca de la vida. Nunca.
Nunca tan grande como hoy la muerte,
sobre todo, ante todo, al fin de todo,
y yo, sintiéndome ir trágicamente.
La tarde que se muere se agiganta.
Yo me siento perdida.
Da hasta miedo seguir
si con tan pocos años pesa tanto la vida.

Idea Vilariño, 1939
Ya no será
Ed. Poesía portátil

Fot: Andrea Kiss

lunes, 26 de octubre de 2020

Deseo



Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza; despojado de tal idea, desesperación.

Thomas Hobbes
Leviatán, 1651

Fot: Anders Petersen
Hamburg, 1967

Palabras



Pronto descubrí que la vida consta de dos elementos contradictorios: uno eran las palabras, que pueden cambiar el mundo. El otro era el propio mundo, que no tiene nada que ver con las palabras.


Fot: del autor por Bruno Mouron

domingo, 25 de octubre de 2020

Coronavirus y tal




Nada mejor para desinformar que ahogar en información irrelevante.

Nos hablan de "contagios", miles y miles.
¿Por qué no de ingresos hospitalarios atribuibles directamente al covid-19? ¿No es más relevante?
Nos hablan de muertos (miles y miles) POR covid-19
¿Edad? En septiembre, la media de edad de muertos POR (dicen, en lugar de CON, que sería más correcto) era de 86 años. La media... A esa edad creo que el factor envejecimiento natural es más relevante que el covid-19, que puede actuar, eso sí, de desencadenante.



Llevo meses manteniendo la opinión de que el covid-19 es una enfermedad peligrosa para un segmento de edad muy concreto: los mayores de 70/75 años con enfermedades previas, muchas de ellas crónicas.
Es natural que a los jóvenes, a quienes la enfermedad, si la contraen, raramente les afecta, quieran vivir como si la enfermedad no existiera. Es natural, lógico y sano. Faltaría más que un joven de 18 años tuviera que mantener un estilo de vida de un anciano de 85.

Ahora están con los toques de queda.
Yo es que me parto...

Hasta las 6 no podemos estar con nadie que no sea conviviente. A las 7, en el metro, todos bien juntitos... ¿De verdad hay que tomar en serio una medida así?

Actualmente hablan de unos 200 muertos diarios POR (repito que debería decirse CON) covid-19.
En 2018, la media total diaria de fallecidos era de 1.171. Atribuibles a problemas circulatorios, 331. Atribuible a tumores, 310. A causas no naturales, 45 diarios (suicidios, autolesiones, caídas accidentales, ahogamientos accidentales y accidentes de tráfico, por ese orden) y nos quedan 485 que serían atribuibles al envejecimiento natural unido a una causa desencadenante: una infección urinaria, una gripe, una neumonía... Honestamente pienso que es a este último grupo donde habría que añadir a las personas que fallecen con covid-19.

El covid-19 no representa un riesgo para la salud de la mayoría de la población. O no más que el consumo de carne de cerdo o carne roja en general, la mantequilla, la leche entera, el pan o la sal. Y para la población en riesgo (recuerdo la media de edad de 86 años) la verdad es que cualquier achaque vale para servir de desencadenante.

¿Cuál será la próxima ocurrencia de los responsables sanitarios? ¿Clausura de mataderos, granjas avícolas, prohibición de venta de comida preparada? ¿Cuál es el objetivo que se persigue? ¿Vivir el máximo de tiempo a toda costa? ¿Será obligatorio seguir una dieta sana? ¿Nos sancionarán si un día nos pillan comiendo pan con mayonesa?

Con lo que se me ocurre comparar el covid-19 es con la contaminación. Sabemos que es mala, que no ayuda a tener mejor salud, la OMS le atribuye 10.000 muertes al año en España y 7.000.000 al año en el mundo, pero vivimos con ella, nos protegemos lo mejor que podemos y seguimos adelante. Si tenemos asma, bronquitis crónica o una enfermedad respiratoria, mejor que nos apartemos de los focos de contaminación ambiental, pero ahí seguirán, las fábricas seguirán emitiendo humo por las chimeneas. Porque si lo que queremos es cerrar la fábrica, que es el modelo que se sigue con el covid-19, vamos apañados.

Basta ya de medidas efectistas y nada efectivas.
Los gobiernos, todos, no solo el español, dan la triste impresión de dar palos de ciego. Hacen "cosas", que diría Rajoy, para que no se pueda decir que no hacen nada. Pero hacen cosas inútiles. O peor, contraproducentes. Y eso no contribuye a que crezca la confianza en ellos. Cada vez es menos y auguro que cada vez las medidas que tomen serán menos respetadas 

Y los expertos, por favor, cállense de una puta vez. Al menos hasta que no sepan realmente de lo que están hablando. Porque no ayuda lo más mínimo que un mismo experto hoy te diga una cosa y mañana la contraria, que un día hable de que las medidas tomadas están produciendo el efecto deseado y que al cabo de dos días hable de que la situación se descontrola.
Dejémonos de expertos de pacotilla y usemos el sentido común: ¿a quién mata el covid-19? A los mayores de 75 años con patologías previas. Esa es la realidad. Con las excepciones de rigor, que siempre las hay. Pero sobre esa verdad es sobre la que las autoridades deberían hacer su trabajo: gobernar para el bien común y no fijarse objetivos sencillamente irrealizables por imposibles. Ni se puede eliminar el factor covid-19 como desencadenante de la muerte de un cuerpo envejecido, ni podemos eliminar completamente la contaminación, ni podemos llegar a los 80 años con un cuerpo de 25.


sábado, 24 de octubre de 2020

Preguntas



Cuerpo, mi casa, 
mi caballo, mi perro. 
¿Qué haré 
cuando hayas caído? 

¿Dónde voy a dormir? 
¿Cómo cabalgaré? 
¿Qué voy a cazar? 

¿Dónde podré ir 
sin mi montura ágil, 
ansiosa y rápida? 
¿Cómo voy a saber 
frente a la espesura 
si se esconde un peligro o un tesoro 
cuando el cuerpo, 
mi perro sagaz, esté muerto? 

¿Cómo será 
dormir al raso 
sin techo ni puertas 
teniendo al viento por ojos? 

Vestida de nubes, 
¿cómo me esconderé? 

May Swenson
Preguntas

Fot: Charles Swedlund

Brian Crain
Dream of Flying

Descargada



Descargada. No de un peso, no, de fuerza, de poder. Sin poder. No puedo. Desposeída de fuerza, no puedo poder. Deshabitada: sin hábito del dentro.

Necesidad de templo. Des-templada. Fiebre de ausencia en los dedos que crujen, rígidos. Ausencia en los huesos. Me florecen angustias en los dedos.

Entono un canto. Ocho notas. Entro en el tono de la angustia. Caverna, resonancia devuelta a su nota. Asolada reflexión de la materia en su germen. Sin cauce. No llega. No hay llegar. El mí quiere salirse. No, yo quiero salir del mí. Pero el cansancio. Me re-pliego. Repliegue en el mí. El menor esfuerzo: el pliegue ya trazado.

Sin embargo la fuerza, la fuerza del dentro. La que se agita y mengua, concentrada en sí misma, caverna del sí mismo que se ahoga en su esfuerzo por ser algo más que una y misma.

Despoblada. Enferma de des-población. Deshabitada del pueblo que fuimos, al unísono, sonido unificado, fuerza de los muchos. Desasida, desasistida de pueblo. Despoblada.

Chantal Maillard
Husos. Notas al margen.
Ed Pre-Textos, 2007

Fot: Nadia Nardelli

Un día más



OTRO DÍA

Es de mañana. 
Estamos construyendo la ruina de otro día 
y nos empeñamos a fondo. 

Greg Kuzma

Fot: Tomio Seike

viernes, 23 de octubre de 2020

Somos memoria


Hay un dicho que es tan común como falso: El pasado, pasado está, creemos. Pero el pasado no pasa nunca, si hay algo que no pasa es el pasado, el pasado está siempre, somos memoria de nosotros mismos y de los demás, en este sentido somos de papel, somos papel donde se escribe todo lo que sucede antes de nosotros, somos la memoria que tenemos.

José Saramago

Fot: Richard Vergez

miércoles, 21 de octubre de 2020

Se había dormido a su lado


No había querido que se fuese y se había dormido a su lado, se había dejado dormir a su lado, había hecho ese supremo gesto de confianza que es dormirse al lado de otro: como un guerrero que deja su armadura. Ahí estaba, indefensa pero misteriosa e inaccesible. Tan cerca, pero separada por la muralla ingrávida pero infranqueable y tenebrosa del sueño.

Ernesto Sabato
Sobre héroes y tumbas
Ed. Seix Barral

Fot: Tomio Seike

martes, 20 de octubre de 2020

La lentitud y el olvido



Hay un vínculo secreto entre la lentitud y la memoria, entre la velocidad y el olvido. Evoquemos una situación de lo más trivial: un hombre camina por la calle. De pronto, quiere recordar algo, pero el recuerdo se le escapa. En ese momento, mecánicamente, afloja el paso. Por el contrario, alguien que intenta olvidar un incidente penoso que acaba de ocurrirle acelera el paso sin darse cuenta, como si quisiera alejarse rápido de lo que, en el tiempo, se encuentra aún demasiado cercano a él.
(...)
En la matemática existencial, esta experiencia adquiere la forma de dos ecuaciones elementales: el grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad de memoria; el grado de velocidad es directamente proporcional a la intensidad del olvido. Pueden deducirse varios corolarios de esta ecuación, por ejemplo éste: nuestra época se entrega al demonio de la velocidad y por eso se olvida tan fácilmente a sí misma. Ahora bien, prefiero invertir esta afirmación y decir: nuestra época está obsesionada por el deseo de olvidar y, para realizar ese deseo, se entrega al demonio de la velocidad; acelera el paso porque quiere que comprendamos que ya no desea que la recordemos; que está harta de sí misma; que quiere apagar la temblorosa llamita de la memoria.

Milan Kundera
La lentitud

Fot: Mark Citret 
Death Valley 2014

En invierno



A Ella… 

En invierno viajaremos, sobre cojines azules, 
en un vagoncito rosa. 
Seremos felices, habrá un nido de besos locos, 
ocultos en cada blando rincón. 

Cerrarás los ojos para no mirar por los cristales 
la noche y sus negras muecas, 
esos monstruos amenazantes, lobos negros, negros diablos 
como muchedumbre atroz. 

Después sentirás en la mejilla un arañazo… 
Y un beso muy pequeño, como una araña alocada, 
correrá por tu cuello. 

Y me dirás: «¡Busca, busca!», inclinando la cabeza. 
Pero, ¡cuánto tardaremos en encontrar esa bestia 
que viaja y viaja sin meta…! 

Arthur Rimbaud
Sueño para el invierno

Fot: Tina Kazakhishvili

lunes, 19 de octubre de 2020

A veces ser humano es difícil


A veces ser humano es difícil. Se nació casi al borde.
Helo aquí, y casi mira. Desde su estar inmóvil rompe el aire.
y asoma súbito a este frente: aquí es asombro,
Pues está y os contempla, o más, pide ser visto, y más:
mirado, salvo.
Tiene su pelo mixto, cubriendo desigual la enorme masa,
y luego, más despacio, la mano de quien aquí lo puso
trazó lenta la frente,
la inerte frente que sería y no fuese,
no era. La hizo despacio como quien traza un mundo
a oscuras, sin iluminación posible,
piedra en espacios que nació sin vida
para rodar externamente yerta.

Pero esa mano sabia, humana, más despacio lo hizo,
aquí lo puso como materia, y dándole
su calidad con tanto amor que más verdad sería:
sería más luces, y luz daba esa piedra.
La frente muerta dulcemente brilla,
casi riela en la penumbra, y vive.
Y enorme vela sobre unos ojos mudos,
horriblemente dulces, al fondo de su estar, vítreos sin
lágrima.

La pesada cabeza, derribada hacia atrás, mira, no
mira,
pues nada ve. La boca está entreabierta;
sólo por ella alienta, y los bracitos cortos juegan, ríen,
mientras la cara grande muerta, ofrécese.

La mano aquí lo pintó, o acarició
y más: lo respetó, existiendo.
Pues era. Y la mano apenas lo resumió exaltando
su dimensión veraz. Más templó el aire,
lo hizo más verdadero en su oquedad posible
para el ser, como una onda que límites se impone
y dobla suavemente en sus orillas.

Si le miráis le veréis hoy ardiendo
como en húmeda luz, todo él envuelto
en verdad, que es amor, y ahí adelantado, aducido,
pidiendo, suplicando sin voz: pide ser salvo.
Miradle, sí: salvadle. El fía en el hombre.

Vicente Aleixandre
Óleo "Niño de Vallecas"

Pint: Diego Velázquez
Francisco Lezcano, el Niño de Vallecas


Gustav Mahler
Symphony No. 4 - 3 (1/3) - Leonard Bernstein

domingo, 18 de octubre de 2020

Lo pequeño


La vida se concreta mejor en lo pequeño: 
la templanza maternal del agua, 
el cara o cruz de los viajes que no has hecho, 
los árboles que trepas, 
el amor que parte en dos 
su evidencia y su dominio. 

Para vivir no es conveniente dar rodeos 
ni buscarle a las preguntas su respuesta en la respuesta. 
A veces es mejor confiar en quien no sabe 
y aprender de sus cautelas, 
como aprende el animal a desapasionarse, 
como aceptan las montañas ser final y antes del mundo. 

Sabes que hay cosas de ti que no te pertenecen: 
ser niño y persignarse, 
demonios clamorosos, 
la costumbre de besar a los extraños, 
la monótona conciencia de la culpa, 
alegrarse en carnaval, 
creer en dioses. 

Pero eres parte de tu siglo, de su bárbaro jolgorio. 
Millones de hombres que se matan, 
y se agotan en oficios rigurosos, 
y hablan entre sí aunque no laten por nadie, 
y sólo han aprendido a estar ya solos. 
Solos como cuelgan los disfraces. 
Solos como dos espejos solos. 
Solos como suena el llamarse incluso Antonio. 

Por eso que vivir se concreta en lo pequeño. 
Ahí donde te miran unos ojos, 
donde piensas en alguien y lo salvas; 
donde alguien piensa en ti 
y da tregua a tu destino sin saberlo 

Antonio Lucas 

Fot: Saul Leiter 

La localización de lo abstracto


¿Sabes? La deliciosa sensación mía era la de poder localizar lo abstracto. 
Es, en suma, eso el amor. El amor no es otra cosa que el localizar en un ser, en un nombre, en una vida, dentro de los límites de un rostro y un cuerpo todo un mundo de abstracciones y anhelos, de espacios infinitos e irrealidades sin medida. 
Todo toma cuerpo y carne. Ese vasto complejo de deseos, de ilusiones, de afanes que flotaba, indeciso, sin saber dónde posarse se encierra en un ser, se concreta, se encarna. 
Ya tiene dónde vivir. Y empieza el conflicto. ¿Será ese ser, ese cuerpo lo bastante grande para contenerle, para recibirle en su enorme infinitud? 
Ése es el terrible papel del que ama y es amado. Tener que ser a la vez un individuo, radicalmente único, incomparable, y todo el mundo. 
Ser limitado e ilimitado. Estar en un lugar y en todas partes. 
Pero el principio del amar es siempre un localizar, un escoger el lugar humano, el ser, donde va a intentar alojarse el inmenso volumen de nuestro amor.

(carta 74)⠀

Pedro Salinas⠀
Cartas a Katherine Whitore, 1932, 1947

Fot: Pi Erre

Mudez


En la cuenca de mi mudez 
pon una palabra 
y levanta grandes bosques a ambos lados 

que mi boca 
entera quede en la sombra. 

Ingeborg Bachmann 
El tiempo postergado 

Fot: Saul Leiter

miércoles, 14 de octubre de 2020

País secreto


Toda auténtica mujer, 
posee un país secreto, 
más real para ella 
que todo este pálido mundo exterior: 

a medianoche, 
cuando la casa cae en silencio, 
deja de lado agujas o libros 
y lo visita a escondidas. 

Cerrando los ojos se deja llevar, 
imagina una verja de cinco barrotes 
entre altos abedules: 
la salta y toma posesión. 

Luego corre, o vuela, 
o bien cabalga un caballo 
que acude al trote a recibirla, 
y viaja allí donde quiere; 

sabe hacer que la hierba crezca, 
que el lirio florezca al mirarlo 
y que los peces coman de su mano; 

ha fundado aldeas, plantado arboledas 
y vaciado valles para que los arroyos fluyan, 
fríos, hacia una bahía cerrada al mar. 

Nunca me atreví a preguntar a mi amor 
por el gobierno de su reino, 
ni por su geografía, 
ni la he seguido entre esos abedules, 
o escalando esa verja 
para espiarla en la niebla. 

Y aún así me ha prometido, cuando yo muera, 
darme cobijo al pie de su palacio, 
en un claro en medio de la espesura, 
donde crece la genciana y el alhelí 
y donde a veces podremos encontrarnos. 


Robert Graves
País secreto

Fot: František Drtikol

lunes, 12 de octubre de 2020

A salvo



A salvo 

Si parezco más rota 
no es porque la caída haya sido mayor. 
Sólo ha sido más lenta, 
más distante del suelo. 

En verdad, sigo intacta, 
sin un rasguño, 
a salvo de la herida. 

Como otro más que vive sin saberse. 


Carmen Iglesia 

Fot: Heidi Kirkpatrick 

Una excepción


II

Piensa por ejemplo esto: 
si al color de la medianoche,  
a ese algo más que oscuridad 
(que es yo, y la ciudad y todas las cosas) 
le acontece la brillante lluvia 
de un modo profundo, bello 
y yo 
(estando junto a una ventana esta medianoche) 
sin motivo alguno 
soy profunda completamente consciente 
de la lluvia, o mejor de alguien 
que se sirve hábilmente de los tejados y calles 
para hacer 
 un sonido posible y hermoso: 
si un (quizá) reloj da las horas, 
sumido en una enérgica frialdad, 
muy débilmente y, al final, 
a través de gestos de lluvia sumamente delicados, 
surge un color, que es la mañana, 
oh, no te extrañe que 
(justo al filo del día) 
haga quizá un millonésimo poema 
que no fracasará del todo en reflejarte; 
o si creo sin duda, amiga, 
una de las mil caras que son tu sonrisa. 

E.E. Cummings 
Buffalo Bill ha muerto 
Antología poética 1910-1962 
Ed Hiperion 
Edición bilingue 
Traducción de José Casas 

Fot: Yulia Kazban 

domingo, 11 de octubre de 2020

Saldré del agua



Saldré del agua 
hasta que mis muslos se empapen de ardientes flores. 

Cogeré el sol con la boca 
y saltaré en el aire maduro. 

Viva 
con los ojos cerrados 
hasta chocar contra la oscuridad 

en las dormidas curvas de mi cuerpo 
entrarán dedos de suave dominio 
con pureza de sirenas. 

Completaré el misterio 
de mi carne. 

Me levantaré 
mil años después 
besando 
flores. 

E hincaré mis dientes en la plata de la luna. 


E.E. Cummings 
Buffalo Bill ha muerto 
Antología poética 1910-1962 
Ed Hiperión 
Edición bilingüe 
Traducción de José Casas 

Fot: André de Dienes 

sábado, 10 de octubre de 2020

La calma



La calma

Con sigilo despiadado, se evapora al frío del desorden este silencio en gotitas sin consideración. Un desvanecerse en cada latido que, sin embargo, no duele; tal vez sea la costumbre de las heridas abiertas o el arte fingido por la defensa propia. No es de mercado este sangrado facundo de las horas vacías; al contrario, se regala a la mínima ocasión si la luz quiere jugar. Y hace el pino entre las sombras para caerse e imaginar engañándose que todavía puede sonreír.


Fot: s/d

Una esponja adicta


Si pudiera entrenarse para usar solamente el tronco cerebral estaría curada. Estaría en algún lugar más allá de la felicidad y la tristeza. No se ven peces agonizando por cambios salvajes de estado de ánimo. Las esponjas nunca tienen un mal día.
[ ]
Lo que yo quiero es que me necesiten. Lo que yo quiero es ser indispensable para alguien. Necesito a alguien que ocupe todo mi tiempo libre, mi ego y mi atención. Alguien adicto a mí. Una adicción mutua.

Chuck Palahniuk
Asfixia
Ed. Mondadori
Trad. Javier Calvo

Fot: Max Perissi


Francesco Geminiani
Concerto Grosso no.3 in C major, I. Adagio & II. Allegro
Boston's self-conducted chamber orchestra.

viernes, 9 de octubre de 2020

Misceláneo


Entrada a uno de los refugios en Fortitude Ranch, en las estribaciones de las montañas Shenandoah, que se comercializan para aquellos que quieran protegerse ante la eventualidad de un cataclismo natural o manufacturado.

Un "si no lo digo, reviento".

Una vez más, el detonante es el tema del coronavirus, pero después me iré por las ramas con el Rey, Trump, Puigdemont, el Emérito, China, la industria farmacéutica, la OMS y no sé si se me ocurrirá alguna cosa más.

Algunas reflexiones al respecto:
-El coronavirus es un tema que ocupa diariamente una buena parte de los informativos de masas: noticiarios de televisión y tertulias radiofónicas o televisivas, que es el lugar (exclusivo) donde la mayoría de la población de este país (España) obtiene la información que maneja a nivel social y con la que toma las decisiones que tenga que tomar.
Se ha convertido en una sección más de la escaleta de los informativos.

-El sesgo unánime en esos informativos es el del pánico a la enfermedad y la propagación de un miedo difuso a algo que no controlamos, que desconocemos cómo funciona y que mata. Hay que protegerse, es la consigna. Pero si se hurga un poco en los datos sí se podrían tener pistas de cómo funciona y con ello tranquilizar a una buena parte de la sociedad, concretamente a los menores de 75 años sin patologías importantes. Resulta que esta parte de la población es la que trabaja y mantiene al resto. Todas las vidas merecen respeto y protección y blablabla, pero la realidad es que este virus se ceba en mayores de 75 años y con patologías previas. Según datos publicados el 10 de Septiembre de este año (los últimos que he podido localizar) la edad media de los fallecidos por coronavirus (aquí se comete el error de decir "por" coronavirus en lugar de "con" coronavirus, pero bueno, los damos por buenos) es de 86 años. Repito: 86 años. Es una edad en la que el ser humano, que es animal de costumbres, tiende a morirse. Y todas las luces de alarma se encienden con el siguiente dato: la mayor tasa de contagios se produce en la franja de edad de 20 a 39 años. Y ahí se acaba la alarma, porque lo siguiente que debería decirse y todo el mundo se calla es que a esos (los de 20 a 39) no les pasa nada. O muy poco. Dan positivo si se les mete el bastoncito por la nariz. 

-Para llegar a esa anhelada protección se utiliza la nada sofisticada técnica del cerrarse en casa. Los problemas empiezan cuando resulta que la utilización de tan rudimentaria técnica viene impuesta por la autoridad competente, no por la voluntad libre e individual del sujeto encerrado. Lo que a mí me desconcierta es la unanimidad (va abriéndose alguna grieta) que tal medida suscita en la comunidad científica. Y la derivada de esta medida son unos efectos económicos devastadores, sobre todo para las clases sociales menos favorecidas. Los billonarios han aumentado sus fortunas alrededor de un 24% desde que ha estallado el tema, según la revista Forbes que es el Hola de los millonarios de verdad.

-El resultado de todo ello es que vivimos en una sociedad atemorizada que ve en las medidas restrictivas de la libertad la única solución a ese problema. Y cuanto más contundente sea la medida, mejor.

-De ligar una cosa con otra (la protección frente a ese peligro difuso y la restricción de la libertad individual) ya se encargan los poderes del estado. El gobierno progresista concretamente, en nuestro caso. 

-Se da la paradoja que la ultraderecha americana, con Trump al frente, es una especie de oasis libertario frente al estatalismo de la progresía española o de la culta Europa en general. El lema del ultraderechista americano es "yo en mi casa hago lo que me da la gana y el estado que no se meta". La verdad es que frente al micronormativismo de estos lares, me caen bien los fachas americanos. Que le digan a un tejano que en su casa no se pueden reunir más de 6 personas.

-Se habla de Trump como de un fascista, pero si recordamos cómo resumió Mussolini su credo, “todo dentro del estado, nada fuera del estado, nada contra el estado”, difícilmente cabe identificarlo con el ideario de Trump. Es un ultranacionalista, eso sí. Y se enorgullece de ello. No lo niega. Me hace gracia cuando los de VOX hablan de que todos los males los tiene el nacionalismo catalán. ¿Y ellos qué son? Nacionalista españoles. Ultranacionalistas, mejor dicho. Como ultranacionalista es el separatismo catalán o vasco.

-Trump es un mal gobernante, pero no por exceso de gobierno sino por defecto. Su mandato ha sido un caos, dimisiones constantes en sus equipos, peleas con todos los estamentos y poderes fácticos del estado: con la justicia, con el FBI, con las élites de Congreso y Senado, con los militares... Es un perfecto egoísta ácrata. O si se quiere un narcisista patológico. ¿Y qué ácrata no es un narcisista?. En Corea del Norte o Rusia, por citar un par de ejemplos de democracias avanzadas, no cabe ese desgobierno, sería el fin del sistema.

-El Rey. Debería seguir el consejo de su padre dado a Chávez y decirse cada mañana al levantarse ¿Por qué no te callas? y ser el florero de Limoges o la porcelana de Lladró en todos los actos a los que debe acudir y por lo que la sociedad española le sostiene, generosamente, creo. En eso hace mejor papel Letizia que él. Ella luce sus modelos, exhibe su vigoréxica figura y sonríe. No se le pide nada más y nada más debe darnos. A él se le escapan muecas de disgusto y fastidio cuando un paracaidista se estampa contra una farola en un desfile organizado en su honor. O mira mal a Torra cuando lo tiene enfrente en una cena. O aparece por televisión para dar un mensaje a todos los españoles diciendo que hay dos tipos de catalanes: los buenos y los malos. Son cosas que no se debería permitir y que no le deberíamos permitir. Es humano y tiene opinión, claro está, pero se la tiene que guardar. Va con el cargo. A la reina de Inglaterra, después de mucho insistirle en la pregunta acerca del referéndum de independencia de Escocia, lo más que llegó a decir fue "a mí me gustaría que se quedaran". Dando por supuesto que asumiría cualquier resultado.

-Torra, Puigdemont y seguidores: ya lo he dicho antes, son unos ultranacionalistas, como los de VOX, pero bajo otra bandera. El paralelismo más cercano que se me ocurre es el del choque entre hooligans del Barça y del Madrid. Son igual de fanáticos, pero de diferente equipo. Todos estos grupos tienen en común la búsqueda se su cohesión por diferencia a lo que sea "el otro". Ellos son los buenos y los otros los malos. Este esquema vale para Trump, Puigdemont, Torra, Abascal y compañía.

-Monarquía (parlamentaria) o República. Pues me da lo mismo siempre que quien esté al frente desempeñe su papel de acuerdo a las leyes que haya votado la sociedad. Aquí resulta que tenemos una Monarquía. Por mí que se quede, calladito, que está más guapo, ya lo he dicho antes. Francamente, yo prefiero un Rey como Juan Carlos (mucho mejor en su papel que Felipe, desde mi punto de vista) putero y juerguista, que un Presidente de la República como Aznar.

-El Emérito: Me da pena. Al fin y al cabo hizo lo que todo buen padre de familia: velar por los suyos y que no les faltara nada. Dudo mucho que presionara a nadie para que le hiciera donativos, ya se los hacían motu proprio con tal de aparecer a su lado en la foto. Rentabilizó de manera magistral su prestigio porque poder de decisión no tenía, pero prestigio le sobraba. Otra cosa es si era fundado en algo sólido o solo era humo. Por lo visto había más humo que solidez. El prestigio se ha fundido tan rápido como se formó. Quien conoce la historia de primera mano, Manuel Prado y Colón de Carvajal, explicó en su momento el origen de la fortuna de Juan Carlos: 1 dólar por barril de petróleo importado. Teniendo en cuenta que España importaba sobre 250 millones de barriles al año en los años 70 y algo más de 450 millones de barriles al año esta última década, no está mal el sueldo, pero es una manera democrática de sangrar a la sociedad, no se cebaba en una clase o grupo social en concreto, aquí todos contribuíamos, grandes consumidores, multinacionales y pequeño consumidor, todo el mundo pagaba el peaje. Lo que no debía ver con buenos ojos es cuando empezó a florecer la industria de energías alternativas, pero bueno, para ese entonces ya tenía el trabajo hecho. 

-Cierro con una vuelta al origen: la pandemia, pero observado bajo el prisma de operación de marketing digna de estudio. Tuvo su origen conocido en una provincia china, causando unos centenares ¿miles? de muertos. China aplicó una medida inimaginable por aquel entonces en occidente: el confinamiento forzoso. Segunda parte: el virus es altamente contagioso y empezó a viajar por todo el mundo antes de que se empezaran a aplicar esas medidas. El primer foco importante fuera de China fue en Italia, en una zona donde hay una importante colonia china que había recibido a residentes chinos o se habían desplazado a ese país con ocasión de las celebraciones del nuevo año chino. El siguiente eslabón es la celebración de unas competiciones deportivas en Turín, ya infectado, aunque por aquel entonces se desconocía la magnitud, a la que concurren aficionados y deportistas españoles. España es la siguiente etapa. Y España, país hospitalario y turístico por excelencia se encarga de propagar silenciosamente la enfermedad a través de visitantes que vienen, se infectan (hay que recordar el importante porcentaje de positivos asintomáticos) y vuelven a su país con el regalito incorporado. Y bueno, la cosa ya no tiene control posible. Y, una vez descontrolado, se aplica una medida que fue eficaz en un momento en que aún era controlable, el confinamiento. A la toma de esa medida contribuye un estudio del prestigioso Royal College que anunciaba poco menos que el fin del mundo y que se ha revelado completamente erróneo. O sea, el prestigio a nivel del de Juan Carlos. Si un gobernante teme algo es comerse marrones y más ahora que se gobierna a toque de estudio demoscópico. Así que todos los gobernantes se pusieron el mono de trabajo y a grandes males, grandes remedios. Nada de medias tintas no sea que la gente piense que son unos blandos y que van a remolque de los acontecimientos: cerrojazo. Boris intentó en un principio no seguir esa corriente, pero se le echó todo el mundo encima así que se unió al grupo de los cerrajeros, e incluso cogió la enfermedad para que no quedara ninguna duda. Los suecos se desmarcaron y siguieron un camino distinto que después se ha comprobado exitoso, pero bueno, el daño ya estaba hecho: millones de parados, millones de personas que pasaron a depender de subsidios, empresas a la quiebra, autónomos arruinados, etc. 
Beneficiados de todo este desastre: China ahora está produciendo a destajo otra vez. Y las farmacéuticas. No hay que olvidar que el negocio farmacéutico y sanitario es el que mueve más dinero en el mundo, más que el de la energía o el de armamento, por el alto valor añadido de sus productos. Se invierte mucho en investigación, pero no por amor al arte, a la ciencia o al ser humano, se investiga para sacar un producto que tendrá un precio y reportará beneficios. Nótese que los esfuerzos de la industria farmacéutica van dirigidos a cronificar las enfermedades, no a curarlas o resolverlas, de esta manera crean mercados cautivos. Para qué solucionar un problema si tomando una pastilla cada día es como si no lo tuviéramos. 

Y un último apunte dedicado a la banda de inútiles de la OMS. Primero destacar los tradicionales vínculos que mantiene esa organización con China. Aparte de ser el país exportador número uno de enfermedades víricas nuevas, asunto de capital interés para la Organización, la Director General anterior al actual era una china (versión Hong Kong) responsable del fiasco de la gripe aviar. No sé cuántos millones de dosis de la vacuna están almacenadas en perdidos almacenes estatales de todo el mundo para una enfermedad que de la misma manera que vino (oh... de China) se fue. Pero el negocio para la industria farmacéutica salió redondo, todos los países compraron millones y millones de dosis de la vacuna. Con lo actual vamos por el mismo camino. Bueno, la OMS fue la que alertó de la peligrosidad de la actual pandemia, estimando una mortalidad del 3.4 % y no sé cuantas cosas más que hacían del todo pertinente medidas tan drásticas como el confinamiento obligatorio y todo lo demás, con contradicciones incluidas, ahora máscara si, ahora no, ahora con guantes, ahora sin guantes etc.
Bueno, en la última rueda de prensa de los mandamases dieron los últimos datos, siempre en tono apocalíptico: estimaban que se había infectado ya el 10% de la población mundial, poniendo de relieve que el 90% era vulnerable a contraer la enfermedad. Bien. quedémonos con este dato: el 10% de la población mundial ha sido infectada. La población mundial es de unos 7.800 millones de personas, un 10% son 780 millones de infectados. ¿Cuántos muertos? 1.061.539 (de momento, pero a efectos de proporción con los infectados da igual y la muestra es suficientemente significativa). Eso da una tasa de mortalidad del 0.14%, 24 veces menos que la estimación inicial del 3.4% dada en Marzo. Pero eso se les escapa, lo importante es transmitir que hay 7.000 millones, nada menos, de potenciales receptores de una vacuna. Ahí está el negocio. Eli Lilly ya ha anunciado el desarrollo de una vacuna para covid-19, todavía en fase de estudios clínicos, "barata" y pensada para países pobres. Hay que tener....  

Y respecto al origen de todo, la viróloga Li-Meng Yan, china y disidente, por supuesto, y especializada en el estudio del virus covid-19, ha publicado un estudio detallado (33 páginas) que pueden ser de interés para quién quiera saber más sobre el tema. La tesis es que es un virus creado por humanos, no de generación espontánea y lo argumenta científicamente.

Y bueno... ya me he cansado de escribir. Y suponiendo que haya alguien que haya leído hasta aquí supongo que también estará fatigado, así que... que tengamos un buen día y que la fuerza y la salud nos acompañe.

Bajo la cota


Nervioso y desconcertado, con cien ojos puestos en el austro, viendo sólo algunos islotes puntiagudos y hielos flotando por el meridión del mundo, con enorme sentimiento de culpabilidad en su ardiente corazón, el sol se preguntaba dónde se habían metido las grandes tierras y sus habitantes.

María Antonieta Barrientos Bahamóndez
Bajo la cota

Fot: Louise Deshong Woodbridge
Edwin Booth’s Boat House, 
Near Newport, August 6, 1884

jueves, 8 de octubre de 2020

Héroes


El verdadero héroe es siempre un héroe por error, su sueño era ser un cobarde honesto como todos los demás.

Umberto Eco


Family of the Year 
Hero (Official Music Video)

lunes, 5 de octubre de 2020

Una habitación a oscuras


Qué es la magia, preguntas
en una habitación a oscuras.
Qué es la nada, preguntas, saliendo de la habitación.
Y qué es un hombre saliendo de la nada
y volviendo solo a la habitación.

Leopoldo María Panero
Ars Magna

Fot: Boris Savelev

Sin saberlo



Nos fundimos en un abrazo meditado 
y, sin saberlo, en el acto nos volvemos 
árboles, sabias piedras, juncos que regresan... 

Es el ánimo de cada día, 
escuchar un verso antiguo 
y poesía ebria junto al río. 

Enfilamos hacia el sur, 
un sur de fuego y lluvia eterna. 


Poesía medieval en Oriente

Imagen: Fotograma de 
Hiroshima Mon Amour (1959) 
dir. Alain Resnais

domingo, 4 de octubre de 2020

Silencio, palabras, historias.


Todos los niños mitifican su nacimiento. Es un rasgo universal. ¿Quieres conocer a alguien? ¿Su corazón, su mente, su alma? Pídele que te hable de cuando nació. Lo que te cuente no será la verdad: será una historia. Y nada es tan revelador como una historia.

Vida Winter, Cuentos de cambio y desesperación.

Con esta cita de la supuesta escritora "Vida Winter" empieza El Cuento Número Trece de Diane Setterfield donde encontramos otro fragmento que habla de las historias: 

El silencio no es el entorno natural para las historias -me dijo en una ocasión la señorita Winter-. Las historias necesitan palabras. Sin ellas palidecen, enferman y mueren. Y luego te persiguen.

Todo esto viene a cuento de que he leído cómo alguien argumentaba su supuesta razón aduciendo que eran "hechos históricos".

No deja de ser curioso que entre las acepciones de "historia" en el diccionario de la RAE encontremos, nada menos, que "narración inventada", "mentira o pretexto" o "cuento, chisme, enredo".

Hay que ser precavido con la historia.

Fot: s/d

La excepción es la que vale


Sí, nunca 
La excepción 
Es la que vale hoy 

Respuestas 
Nunca lo haría 
Sí tengo 
Recibo todo 
Mando más 

Saul Leiter
Inez, 1947

Sin palabras

 

Ts' Voren
Armand Amar feat. Naziha Meftah
Mediterranean (Original Soundtrack)


Correspondencia


 Yo escribo 
Tú escribes 
A mí me llega 
A ti no te llega 

Tenemos un problema 


Fot: Virna Haffer