miércoles, 21 de octubre de 2020

Se había dormido a su lado


No había querido que se fuese y se había dormido a su lado, se había dejado dormir a su lado, había hecho ese supremo gesto de confianza que es dormirse al lado de otro: como un guerrero que deja su armadura. Ahí estaba, indefensa pero misteriosa e inaccesible. Tan cerca, pero separada por la muralla ingrávida pero infranqueable y tenebrosa del sueño.

Ernesto Sabato
Sobre héroes y tumbas
Ed. Seix Barral

Fot: Tomio Seike