jueves, 24 de diciembre de 2020

La decapitación de los tulipanes


Cuando la Silenciosa llegue y decapite los tulipanes:

¿Quién gana?
¿Quién pierde?
¿Quién se asoma a la ventana? 
¿Quién dirá primero su nombre? 

Es alguien que viste mis cabellos. 
Los viste como quien sostiene en sus manos a los muertos. 
Los viste como el Cielo vistió mis cabellos el año que amé. 
Los viste así por vanidad. 

Ese gana. 
Ese no pierde. 
Ese no se asoma a la ventana. 
Ese no dice su nombre. 

Es alguien que tiene mis ojos. 
Los tiene desde que las puertas se cerraron. 
Los viste como anillos en sus dedos. 
Los viste como pedazos de lujuria y de zafiro: 
ya era mi hermano en el otoño; 
ya está contando los días y las noches. 

Ese gana. 
Ese no pierde. 
Ese no se asoma a la ventana. 
Ese dice su nombre en último lugar. 

Es alguien que tiene lo que dije. 
Lo viste como un bulto bajo el brazo. 
Lo viste como un reloj la peor de sus horas. 
Lo viste de umbral en umbral, no lo tira lejos. 

Ese no gana. 
Ese pierde. 
Ese se asoma a la ventana. 
Ese dice su nombre en primer lugar. 

Ese será decapitado con los tulipanes.

Paul Celan
en Amapola y memoria, 1952 

Fot: Pavel Baňka

domingo, 20 de diciembre de 2020

Interpretamos lo que nos conviene

Ismael Godínez, lúcido aún, nota cómo su cuerpo se mece como un estúpido pelele colgado del techo de la habitación, y se arrepiente de haber cedido a aquel maldito arrebato. Sus manos actúan de forma autónoma intentando detener la terrible opresión de su cuello, mientras sus pulmones luchan por tragar un poco más de aire. De pronto, un pequeño halo de luz se cuela bajo la puerta. Ismael sabe que puede llegar su salvación, pero no se atreve a moverse: ello aceleraría más su estrangulamiento. Para llamar la atención, lanza unos gemidos sofocados. Al otro lado de la puerta, sus padres escuchan en silencio, felices de saber que Ismael, por fin, ha traído a casa una amiguita.

David Roas


Oskar Schuster
Track: Valtameri // Album: Sneeuwland

viernes, 18 de diciembre de 2020

Carta



Carta

voy a escribirte un poema
donde no habrá ni una palabra.
el cuerpo dice:
-no

la sombra
asiente con la cabeza.

de Trinchera
Ed. Mar Adentro, 2016


Plenitud en el vacío


Gracias por todas esas palabras que no han sido dichas.

El paso (no) más allá
Ed. Paidós, 1994
Trad. Cristina de Peretti

Grandiloquences, 1954

jueves, 17 de diciembre de 2020

Todos mis castillos de aire


Todos mis castillos de aire 
se han fundido como la nieve,
todos mis sueños 
han corrido como el agua,
de todo cuanto he amado 
sólo me queda un cielo azul
y unas cuantas estrellas lívidas.
El viento discurre, suave, entre los árboles.
El vacío reposa. 
El agua está en silencio.
El viejo abeto, alerta, piensa
en la nube blanca a la que besó en sueños.

martes, 15 de diciembre de 2020

La sombra de su sombra


Solo la sed
el silencio
ningún encuentro

cuídate de mí, amor mío
cuídate de la silenciosa en el desierto
de la viajera con el vaso vacío
y de la sombra de su sombra

Alejandra Pizarnik
Fot. s/d