domingo, 11 de junio de 2017

Apenas dos líneas


Ayer te aconsejé que no me escribieras todos los días, hoy sigo pensando lo mismo; sería muy conveniente para ambos y vuelvo a aconsejártelo una vez más, con mayor insistencia todavía; pero, por favor, Milena, no me hagas caso y escríbeme igual todos los días, aunque sea una carta muy breve, como la de hoy, apenas dos líneas, una sola, una mera palabra; privarme de esa palabra me costaría horribles sufrimientos.

Cartas a Milena
Ed. Alianza, 2010
Trad. Carmen Gauger

Fot. Idadora