domingo, 28 de febrero de 2021

Que nunca se recoja el fruto




QUE NUNCA SE RECOJA EL FRUTO
Que nunca, nunca se recoja el fruto de la rama
ni se acumule en cestos.

Quien quiera comer del amor debe comerlo donde crece.

Aunque las ramas se doblen como juncos,
aunque la fruta madura salpique la hierba o se pudra en el árbol,
quien quiera comer del amor solo debe llevarse
lo que en su estómago quepa,
nada en el mandil,
nada en los bolsillos.

Que nunca, nunca se recoja el fruto de la rama
ni se guarde en cestos.

El invierno del amor es una bodega de cubos vacíos,
en un huerto podrido y blando.


Edna St. Vincent Millay

Fot: Brigitte Carnochan
Nude with Camellia