martes, 13 de noviembre de 2018

Alma


Me gustan las personas cuya belleza implica algo individualmente cautivador; las personas cuya belleza es tan pura como las lágrimas. Oh, ¡cuán glorioso puede ser el corazón humano! Y cuán aterrador, si también está ligado al alma (el corazón por sí solo no significa nada para mí).
Esta idea sobre el “alma” me persigue constantemente. Me sigo preguntando si puedo amar por completo a las personas y la idea del alma permanece como una eterna pregunta abierta para mí. No sé si a lo que llamo “alma” existe o no, pero si lo hace, la imagino como un rescoldo que muere lentamente. La imagino como algo oscuro, atormentado y asquerosamente magnífico.

Ed. Siruela, 2014
Trad. José Luis Fernández-Villanueva

Fot. Kansuke Yamamoto, 1970