Los dos tomados de la mano
En cualquier lugar estamos en casa
A la sombra de un árbol dulce
Bajo el cielo negro
Bajo cada techo en la intimidad
En la calle vacía a pleno sol
En los vagos ojos de la multitud
Al lado de los sabios y de los locos
Entre los niños y los adultos
El amor no tiene nada misterioso
Nosotros somos la evidencia
Los amantes siempre se sienten en casa.
Nosotros dos
De «El Fénix» (1951)