lunes, 5 de febrero de 2018

Cuando la puerta se acuerda


Cuando la puerta se acuerda… 
Cuando la mesa se acuerda… 
Cuando la silla, 
el armario, el aparador, la ventana… 
se acuerdan…
Cuando se acuerdan intensamente 
de sus raíces, de sus savias, de sus hojas, 
de sus ramas, de todo lo que en ellos habitaba… 
De los nidos y las canciones, 
de las ardillas y los monos… 
De la nieve y el viento… 
¡Uff!, 
un escalofrío recorre la casa 
que vuelve a ser… ¡bosque!
Entonces tan sólo escucho 
correr la fuente… 
Y un fuego arde a mi alrededor 
para calentar mi noche helada, 
de viajero extraviado.

Cuando la puerta se acuerda

Fot. La fageda d'en Jordà