lunes, 27 de noviembre de 2017

Deducciones


A los tres años, uno es un marciano. Resulta apasionante pero terrorífico ser un marciano recién llegado a la Tierra. Uno observa los fenómenos inéditos, opacos. No posee ninguna llave. Hay que inventarse leyes a partir de estas únicas observaciones. Hay que ser aristotélico las veinticuatro horas del día, lo cual resulta particularmente extenuante cuando uno nunca ha oído hablar de los griegos.

Amélie Nothomb
Metafísica de los tubos
Anagrama, 2001
Trad. Sergi Pàmies