martes, 29 de agosto de 2017

Tendrá tus ojos



Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
-esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo-. Tus ojos
serán una vana palabra,
un grito acallado, un silencio.

Así los ves cada mañana
cuando sola sobre ti misma te inclinas
en el espejo. Oh, querida esperanza,
también ese día sabremos
que eres la vida y eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como abandonar un vicio,
como contemplar en el espejo
el reflejo de un rostro muerto,
como escuchar unos labios cerrados.

Mudos, descenderemos el abismo.

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos