Escuchar es lo más peligroso, es saber, es estar enterado y estar al tanto, los oídos carecen de párpados que puedan cerrarse instintivamente a lo pronunciado, no pueden guardarse de lo que se presiente que va a escucharse, siempre es demasiado tarde.
Javier Marías
Corazón tan blanco
Ed. Alfaguara, 1992
Fot. Saul Leiter