viernes, 28 de abril de 2017

Nunca me habían tocado así.



Nunca me habían tocado así.
Hurgando en mis secretos.
Buscándome, encontrándome.
Con atención a mis reacciones,
a lo que mi cuerpo le decía
respondiendo a todas sus preguntas.
Con cuidado, con esmero,
con interés, atentamente.
Nunca me habían tocado así.
Pulso firme, sin dudar,
de manera decidida y experta.
Transitando de un lugar a otro
recorriendo una geografía familiar.
Con respeto, pero sin miedo.
Transmitiendo una seguridad
que me enloquecía.
Nunca me habían tocado así.
Nunca me habían hecho una autopsia.


Fot. nairafee