domingo, 11 de diciembre de 2016

Memoria


Yo no sé si tu mano es pétalo de rosa.
Tu cabeza de espigas no penetra en mi seno.
Exangües palidecen mis labios de deseo.
Entre el rojo de cráter y la blanca mordaza,
amada ausencia, muero,
llena la mente toda
de la memoria desconocida de tu cuerpo.

Eros
Ed. Galaxia Gutenberg, 2015