El amor se alimenta de la imaginación, que nos hace más sabios que lo que sabemos, mejores de lo que sentimos, más nobles que lo que somos; que nos capacita para ver la Vida como un todo; que es lo único que nos permite comprender a los demás en sus relaciones así reales como ideales. Sólo lo bello, y bellamente concebido, alimenta el Amor. Pero el Odio se nutre de cualquier cosa.
Oscar Wilde, De profundis, 1897
Ed. Siruela, 2008
Traducción: María Luisa Balseiro
Fot: Retrato de Oscar Wilde, sin datos.