martes, 25 de octubre de 2016

La materia de la que estoy hecho


Toda mi vida está detrás de mí. La veo entera, veo su forma, veo los lentos movimientos que me han traído hasta aquí. Hay pocas cosas que decir de ella: una partida perdida, eso es todo. Había perdido la primera vuelta. Quise jugar la segunda y también la perdí; perdí la partida. Al mismo tiempo, supe que siempre se pierde. Solo los cabrones creen ganar. Ahora voy a hacer como Anny, me sobreviviré. Comer, dormir. Dormir, comer. Existir lentamente, dulcemente, como esos árboles, como un charco de agua, como el asiento rojo del tranvía. La Náusea me concede una corta tregua. Pero sé que volverá; es mi estado normal. Solo que hoy mi cuerpo está demasiado agotado para soportarla. También los enfermos tienen afortunadas debilidades que les quitan, por algunas horas, la conciencia de su mal. Me aburro, eso es todo. De vez en cuando bostezo tan fuerte que las lágrimas me ruedan por las mejillas. Es un aburrimiento profundo, profundo, el corazón profundo de la existencia, la materia misma de la que estoy hecho.

Jean-Paul Sartre
La náusea
Ed. Alianza, 2011
Trad. Aurora Bernárdez

Fot. Gianni Berengo-Gardin