martes, 12 de enero de 2016

Re_construyendo

Kwangho Shin

Es preciso, a veces, dejar de esperar endorfinas, deshinchar pupilas. Aceptar los grises como finalidad.

Y así decido mi nueva perspectiva vital. Me obligo a aceptar duelos, tirar llaves y dejar de recrearme en las despedidas. Así encuentro nuevos placeres e impulsos renovados. Y de repente algo aparece.

Vuelvo a mi vida entre satélites de ondas pegadizas. De personitas que solo entienden de bienvenidas y locuras low cost como lo único realmente necesario para sobrevivir.

Resurjo en la música como levadura al corazón. Reconociéndome entre armonías imposibles como antídoto a todo pasado.

Encuentro la timidez como antesala al intelecto. La simple apetencia a un abrazo, un roce, que no huele a dolor.

Aun no sé cómo, pero todo marcha suave y he vuelto a salvarme.

Reconstruyendo


Say What You Want
Texas