viernes, 28 de agosto de 2015

Un momentito cotidiano


En la cocina,
o en el pasillo,
o en la terraza,
en cualquier parte,
hasta en el coche.
Necesito un abrazo.
Quedarme callado.
Dejar sonar la música.
Respirarte.
Erizarme.
Dejarme invadir, abierto,
por la emoción, en olas.
Finalmente, abrir los ojos.
Y encontrar tu mirada.
Nada más.

Michael Hoppé