viernes, 21 de noviembre de 2008

Cuatro lunas

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El tiempo pasa lento y el tiempo lo cura todo y el tiempo desgasta y el tiempo esto y el tiempo lo otro y el tiempo lo de más allá y lo de acullá y fulano y mengano y, sobre todo, zutano.

Vacío y silencio.

Sin embargo (siempre hay un "pero") -ventajas de no ser dogmático-

Te deseo, y mira que hace tiempo.
Te echo de menos, y mira que hace tiempo.
Te llevo conmigo, y mira que hace tiempo.
Te quiero, y mira que hace tiempo.
Te pretendo, y mira que hace tiempo.
Aspiro a ti, y mira que hace tiempo.
No me canso -sí, sé que aquí levantarás una ceja, pero me da igual, ya la volverás a bajar-, y mira que hace tiempo.

Mi amor.

M
Q
M

He pasado muchas horas observando cómo crecía el césped. El Sol sale cada día y cada día es el mismo Sol. He caído cien veces y cien veces me he levantado. Pero, de pronto, te sientes más viejo. Y, sin darte cuenta, han pasado diez años que ya no volverás a vivir. Y empieza a ser vital que acabe con lo urgente y me dedique, de una vez y para siempre, a lo importante.

No quiero ir más allá de cuatro lunas con el desespero de la espera.

Te necesito.

Demasiado vacío. Quiero llenarme de ti.


Pint: Vilhelm Hammershøi, 1898