lunes, 5 de noviembre de 2018

Los caracteres


El hombre más inteligente es desigual, experimenta altos y bajos, unas veces está en vena y otras no. En este caso, si es discreto, habla poco, no escribe nada, no se empeña en brillar. ¿Acaso se canta con catarro? ¿No hay que esperar a recobrar la voz? El necio es autómata, máquina, resorte; el peso le domina, le hace moverse, dar vueltas, y siempre, y en el mismo sentido, y con la misma igualdad; es uniforme, no se desmiente nunca. El que le ha visto una vez, le ha visto en todos los momentos y en todos los períodos de su vida: es, todo lo más, el buey que muge o el mirlo que silba; está situado y determinado por su naturaleza y me atrevería a decir que por su especie. Lo que menos se ve en él es el alma, que no actúa, que no se ejercita: descansa.

El desdén a un hombre de mérito tiene la misma procedencia que la admiración por un tonto.
Un tonto es aquel que no tiene ni el poco de inteligencia necesario para ser un fatuo.
Un fatuo es aquel a quien los tontos creen un hombre de mérito.

Jean de La Bruyère
Los caracteres
Ed. Hermida Editores
Trad. Consuelo Berges