sábado, 2 de junio de 2018

Reyes menores


Por supuesto que este amor era un completo absurdo, e incluso una crueldad por mi parte, porque de qué le servía si el mundo no le perdonaría ninguno de sus defectos.
Y cuando el mundo no te los perdona, no te los perdona nadie, ni siquiera tu madre.
Las buenas madres resuelven estos casos de forma rápida y radical.
Así fue como nuestra vecina, una mujer sabia a la que muchos acudían en busca de consejo y ayuda para sus problemas de salud, amor y dinero, inmediatamente después del parto metió a su cuarto hijo en una bolsa de plástico y lo tiró a la basura.

Zoran Malkoč
El cementerio de los reyes menores
Ed. Rayo Verde, 2016
Trad. Luisa Fernanda Garrido

Fot. Ben Rains