lunes, 18 de junio de 2018

Mirar


Ann Deverià la miró -pero con una mirada para la que mirar es ya una palabra demasiado fuerte- mirada maravillosa que ve sin preguntarse nada, ver y basta, algo así como dos cosas que se tocan: los ojos y la imagen; una mirada que no toma sino que recibe, en el silencio más absoluto de la mente, la única mirada que de verdad podría salvarnos, virgen de cualquier pregunta, aún no desfigurada por el vicio del saber, única inocencia que podría prevenir las heridas de las cosas cuando desde fuera penetran en el círculo de nuestro sentir; ver, sentir, porque no sería más que un maravilloso estar delante, nosotros y las cosas, y en los ojos recibir el mundo entero; recibir, sin preguntas, incluso sin asombro, recibir, sólo, recibir, en los ojos, el mundo.

Ed. Anagrama
Trad. Xavier González

Fot. Hidden Velvet