viernes, 24 de noviembre de 2017

Manual de instrucciones


Manual de instrucciones para hacer el dolor (eso que también llamamos fallar).

Ante todo, no atenerse a ningún manual de instrucciones y evitar cualquier cálculo. Olvidemos la relación coste/beneficio. No ha de ser una prudente inversión, sino un todo o nada a la carta más alta.
El espacio, mejor sofocante y claustrofóbico, oscuro y fantasmal, reino de sombras sin cara. Mucho azufre en el pensamiento y el pudor en la bolsita para vómitos. La poesía en el estante y una navaja en la mano para rajar el doble fondo en la maleta de lo intocable.
Poner sal en las heridas y absolver todo pecado.
Disponerse a bucear a pulmón hasta adueñarse de las cuevas más escondidas de un mar oscuro. Ser anfibio y respirar por branquias. Abrir los ojos para escuchar y tener el oído dispuesto a verlo todo. Oler el tacto, tocar el gusto.
No abrir ventanas, reventarlas; tirarse al vacío y volar, perseguir abismos donde precipitarse. Y callarlo todo para explicarse.
Hacer del tiempo un naufragio y hablarse de madero a madero.
Es así como haremos de un descampado un lugar para la nostalgia.

Fot. Wacław Nowak