sábado, 16 de septiembre de 2017

Escribir


Escribir tiene un efecto anestésico. Tranquiliza, como una pastilla ansiolítica. Pero, además, produce una cierta embriaguez. Esto hace que, según decía Cyril Connolly, tantos malos escritores no consigan dejarlo.

Iñaki Uriarte
Diarios. (1999-2003)
Ed. Pepitas de calabaza, 2010

Fot. Marc Riboud
Paris 1953