viernes, 25 de agosto de 2017

Una noche


Era una habitación barata y sórdida,
oculta por encima de la dudosa taberna.
Desde la ventana se distinguía 
el callejón, sucio y estrecho. 
Desde abajo llegaban 
las voces de los trabajadores
que jugaban a las cartas y se divertían.

Y en ese camastro mundano y humilde,
yo tuve al cuerpo del amor, 
tuve los labios lascivos y rojos de la embriaguez,
rojos labios de una embriaguez tan grande, 
que aún ahora cuando escribo, 
¡después de tantos años!,
en mi casa solitaria, 
me siento borracho de nuevo.

Constantino Cavafis
“Una noche”
De: “Poemas canónicos” – 1895-1915
Traducción de Juan Manuel Macías