lunes, 24 de julio de 2017

Cuando sea mayor


Cuando sea una mujer mayor, 
vestiré de morado, con un sombrero rojo 
que ni vaya a juego ni me quede bien
y gastaré mi pensión en brandy 
y guantes de verano y sandalias de raso, 
y diré que no me llega para mantequilla.

Me sentaré en la acera cuando esté cansada
y engulliré muestras en las tiendas 
y apretaré los botones de alarma.
Y pasaré mi bastón por las barandillas
y compensaré la sobriedad de mi juventud.

Saldré a la calle en zapatillas cuando llueva
y recogeré flores de los jardines de otros.
Y aprenderé a escupir.

Puedes llevar camisetas horribles 
y ponerte gorda,
y comer tres libras de salchichas de golpe.
O sólo pan y pepinillos durante toda la semana.
Y almacenar bolígrafos 
y lápices y posavasos y cosas en cajas.

Pero ahora tenemos 
que tener ropa que nos mantenga secas,
y pagar la renta y no maldecir en la calle.
Y ser un buen ejemplo para los niños.
Debemos tener amigos a cenar 
y leer los periódicos.

Pero 
¿tal vez debería practicar ahora un poco?
Así la gente que me conoce 
no se extrañará ni se sorprenderá
cuando de repente 
sea mayor 
y comience a vestir de morado.


Hendaye, France, 1932