jueves, 8 de junio de 2017

Bajo tu lástima



Quiero huir de tu lástima, y tropiezo 
con mis zarzas de miedo 
y con mi nido 
de alegrías dormidas, y desgarro.

Has tendido 
tu sonrisa en piedad a mi costado, 
y te quedas 
a mirarme ceder, sombra inclinada 
como un tronco crujido 
de castigos.

Tus dos brazos cruzados, y ya ajenos, 
y una boca de beso 
que se guarda.

Nunca me vi pequeña como ahora, 
a los pies de tu altura 
compasiva.

Nunca, como hoy, descalza 
y azotada, 
a un instante del nunca, irremediable.

Ya no vibra mi carne 
en paraísos, 
ni en infiernos, ni en manzanas, serpientes, 
ni en exilios.

Una lacia 
sensación de desgano que me arrastra, 
un insomne desorden 
de cabello, una pena tremenda de estar triste, 
y un deseo 
de morirme mañana, 
antes que partas, y dejarte 
sonreír de piedad sobre mi ausencia.

Bajo tu lástima

Fot. Gilles Berquet