sábado, 15 de octubre de 2016

Permanencia



A la hora de poner la mesa,
éramos cinco:
mi padre, mi madre, mis hermanas y yo.
Después, mi hermana mayor se casó.
Después, mi hermana pequeña se casó.
Después, mi padre, murió.
Hoy, a la hora de poner la mesa, somos cinco,
menos mi hermana mayor
que está en su casa,
menos mi hermana pequeña
que está en su casa,
menos mi padre,
menos mi madre viuda.
Cada uno de ellos es un lugar vacío
en esta mesa donde como solo.
Pero estarán siempre aquí.
A la hora de poner la mesa,
seremos siempre cinco.
Mientras uno de nosotros esté vivo,
seremos
siempre cinco.

José Luís Peixoto,  A crianá em ruínas