viernes, 28 de octubre de 2016

El placer de encontrar

Y es que ya está todo dicho, y bien dicho, así que... para qué escribir o siquiera intentarlo cuando puede ser más gratificante encontrar aquella manera en que fue bellamente dicho por alguien lo que para uno es un enmarañado pensamiento o una borrosa sombra, aquella combinación de palabras, aquella cadencia, aquella disposición de las frases que es capaz de dar la palabra a nuestro silencio.