domingo, 2 de octubre de 2016

El gusano del olvido


Perderé todo esto, lo sé.
el rincón del odio donde te cultivo,
la esquina del deseo en donde insisto,
o la guarida inaccesible al desaliento
donde te amo contra todo pronóstico
o posible derrota.

El olvido deposita sus larvas
en la herida del tiempo,
allí crecen sus gusanos insaciables
devorando todo lo que se agita
en el espacio convulso de la memoria,
para dejar apenas tras su paso
un rastro diminuto de vulgar indiferencia.

Para convertirte a ti, orgulloso gigante,
alta luz de mis días,
poderoso nadador de mis noches,
en un recuerdo triste más.
Uno de tantos.


Elena Escribano

Fot. Redzenradish Photography