Me gusta terminar el día con una imagen bella, que transmita paz y sosiego, que ayude a que se firme el armisticio entre los pensamientos que han bullido durante el día en la cabeza, que ayude a conciliar el sueño, que evoque serenidad.
Y una música igualmente serena, pausada, sin arrebato, dócil, mansa...
Es tiempo de silencio y quietud.
Mañana todo volverá a moverse.
Fot: Doug Rosenoff
Arvo Pärt