sábado, 8 de agosto de 2015

Føroyar

Las Islas Feroe o Islas Faroe (en feroés: Føroyar, en danés: Færøerne, que significa «islas de corderos») son un pequeño archipiélago en el Atlántico Norte, entre Escocia, Noruega e Islandia. Estas islas son un país autónomo del Reino de Dinamarca, pero no pertenecen a la Unión Europea. Tienen una superficie de 1399 km² y poco menos de 50 000 habitantes, de los cuales cerca de 20 000 viven en la capital Tórshavn y su área conurbana.

El archipiélago feroés consiste en 18 islas de origen volcánico, de las cuales 17 están habitadas. Su territorio es eminentemente montañoso, con acantilados que sirven de hábitat a decenas de miles de aves marinas; está dominado por praderas y carece de bosques. El clima es frío, aunque moderado por la corriente del Golfo. Hay suficientes recursos hídricos, pero en general el suelo es pobre y los recursos naturales escasos. La economía depende fundamentalmente de la pesca y su industria derivada. No obstante, la sociedad feroesa cuenta con un estado de bienestar y un índice de desarrollo bastante elevado.

El archipiélago fue colonizado hacia el siglo X por emigrantes nórdicos, aunque se tienen indicios de asentamientos previos de población de origen celta. Formó parte de la corona noruega y desde el siglo XVI el territorio fue gobernado desde Copenhague.

Desde 1948, las Islas Feroe tienen un primer ministro y un parlamento propios y envían dos representantes al parlamento danés. Actualmente están autogobernadas en casi todos los aspectos, a excepción de defensa, relaciones exteriores, sistema legal y política cambiaria. Los feroeses tienen un gran sentido de identidad nacional, con una cultura nórdica propia, su lengua nacional e incluso su iglesia oficial. Sin embargo, las posturas sobre el estatus de su relación con Dinamarca se debaten entre la plena independencia y el mantenimiento de la autonomía dentro del Estado danés.








Julian Calverley

Goldberg Variations, BWV 988: Aria da capo
Johann Sebastian Bach